A partir de la tercera semana, se puede continuar alternando esta misma secuencia: primeramente, con la administración de la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo 0 a todos los sujetos; seguida a la semana siguiente por la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo A (y/o del grupo sanguíneo B) en un 50% de los sujetos, por el placebo en un 25% de los sujetos, y por la mantención de la misma dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo 0 en el 25% restante; para volver en la semana subsiguiente de la serie a la situación inicial, o sea, a la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo 0 para todos los sujetos; y así sucesivamente. Esta periodicidad se reiterará numerosas veces, con el fin de corroborar firmemente los resultados.

Comentario acerca de los resultados esperables:

Dado que los sujetos del grupo sanguíneo 0 reaccionan inmunológicamente ante el grupo sanguíneo A (así como también ante el grupo sanguíneo B), por serle incompatible, asunto bien establecido científicamente; sería factible esperar que una dilución D30 (o sea post-Avogadro) de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo A (y/o del grupo sanguíneo B), pudiera incitarles una respuesta inmunitaria mediada por inmunoglobulinas; la cual se expresaría por un aumento de su[s] tasa[s] en el plasma sanguíneo. Y se ha elegido para medir esta respuesta inmunitaria especialmente a la inmunoglobulina IgM (principal participante de la reacción de incompatibilidad de grupo), pero también a las inmunoglobulinas IgG e IgE, por considerarlas como a las más probablemente involucradas en esta reacción inmunológica.

En la primera semana, no sería dable esperar ningún cambio mayor en la tasa promedio tanto de la inmunoglobulina IgM como de las inmunoglobulinas IgG e IgE; en razón de la compatibilidad de grupo –o ausencia de incompatibilidad, mejor dicho- de parte de los sujetos en experimentación.

En la segunda semana, en cambio, en los sujetos en los cuales se cambia la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo 0 por la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo A (y/o del grupo sanguíneo B), al existir incompatibilidad de grupo, se podría esperar una elevación significativa en la tasa de la inmunoglobulina IgM (preferentemente), o de la inmunoglobulina IgG, o de la inmunoglobulina IgE, o de alguna combinación de dos de ellas o de las tres; en comparación con los valores promedio de la primera semana, que pueden ser considerados como puntos de referencia normales.

Por el contrario, en los sujetos que en esta segunda semana usan placebo o mantienen la ingestión de la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo 0, no se debería apreciar ningún cambio en la tasa plasmática de ninguna de las  inmunoglobulinas consideradas.
En la tercera semana, por último, en los sujetos que han ingerido durante la segunda semana la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo A (y/o del grupo sanguíneo B); al volver a la dilución D30 de glóbulos rojos lavados del grupo sanguíneo 0, se esperaría la “normalización” de la tasa plasmática de la inmunoglobulina IgM, o bien de la IgG, o bien de la IgE (cual[es]quiera que sea[n] la[s] que haya[n] aumentado).

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